Imagine esto: tiene que ir a clase en
veinte minutos y necesita imprimir un ensayo para entregar. Solo hay otra
persona en el centro de copias y piensa que tiene todo el tiempo del mundo.
Sin embargo, después de que la chica recibe sus documentos la trabajadora empieza
una conversación informal con ella que dura quince minutos. Porque solo hay una
trabajadora y una impresora, no puede imprimir su documento antes de clase y sale
con impaciencia. Tengo algunas preguntas: ¿la otra chica no necesita ir a clase
también? ¿La trabajadora no ve que hay otra persona que necesita ayuda en la sala de fotocopias? Este es un ejemplo del aspecto cultural que me molesta mucho como una
joven extranjera en España, la velocidad de la vida.
Para empezar, quiero decir que la
velocidad de la vida en España me parece demasiado lenta. Entiendo que en
general la gente quiere disfrutar cada día, pero hay muchos deberes diarios que
deben ser realizados para vivir una vida eficiente y satisfactoria. Algunos de
estos deberes incluyen el trabajo, la escuela, la compra, la cocina y los
viajes. En los Estados Unidos estas cosas funcionan de una manera abierta y
rápida desde el amanecer hasta el atardecer, con oportunidades para ralentizar
y hacer lo que quiera cuando quiera. En España no es así. No existe un horario
universal o algún acuerdo universal sobre cómo las cosas funcionan y esto causa mucha
frustración en la vida de una extranjera como yo que está acostumbrada y está de acuerdo con el movimiento fluido y conciso de la vida.
A continuación, este aspecto puede ser
difícil para entender sin ejemplos concretos y descriptivos. Con respeto al trabajo,
me parece raro que mucha gente regrese a casa durante dos o tres horas en el mediodía. Se necesita solo una hora más o menos para comer y
esta “siesta” es la razón por la que otra gente no puede ser productiva con su tiempo
porque muchas tiendas están cerradas durante estas horas. Si quiero un café con
leche por la tarde necesito buscar por todo el globo un café abierto. Este
horario irregular también hace que el día parezca muy largo. En los restaurantes
españoles la comida dura por lo menos dos horas y en los cafés necesita esperar
casi una hora para pagar la cuenta. A veces este tiempo de espera está bien, pero hay
pocas personas que tengan tanto tiempo libre como los niños. Para terminar, es
imposible caminar por las calles con prisa si hay una persona delante de usted.
Es probable que no necesite estar en cualquier lugar muy pronto.
En conclusión, la mayoría de la gente en
España vive la vida sin ningún tipo de urgencia. Por el contrario, en los Estados
Unidos no existe la siesta, no existen las tiendas que estén cerradas en el mediodía y se paga el café cuando se recibe. Entiendo que la vida no
es necesariamente lenta para toda la gente española, pero esta ha sido mi
experiencia en el país hasta ahora. Ojalá que algún día pueda aceptar este estilo
de vida y aprender cómo relajarme, pero ahora no es así.
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