¡Dos besos!

La manera de saludarse en España es muy diferente de la de Estados Unidos. Por lo tanto, estoy de acuerdo con los tres artículos que tratan sobre esta diferencia cultural. En los Estados Unidos un saludo de un beso o un abrazo entre mujeres es muy común. A mi, siempre me gusta dar un abrazo a mis amigas cuando nos vemos o despedimos para mostrarles que les quiero. Los saludos entre mujeres y hombres pueden ser un poco incómodos si los dos no son buenos amigos. Así que, en este caso, el tipo de saludo depende de la relación entre las dos. Sin embargo, los saludos entre hombres en Estados Unidos casi siempre suelen ser solo un apretón de mano y si es una ocasión especial o los dos son muy buenos amigos ambos se abrazarán. Pero, normalmente el contacto físico entre hombres heterosexuales tal vez les da miedo y normalmente no ocurre.

Para mí, la manera de saludarse en España, los dos besos, no me extrañó mucho. Al principio, tuve que acostumbrarme a recibir besos de hombres españoles que nunca había conocido. Pero ahora, siempre doy los dos besos y creo que voy a seguir haciéndolo cuando regrese a los Estados Unidos. En contraste a los estadounidenses, los hombres españoles son bastante cariñosos entre si y esto me sorprendió un poco cuando empecé mi año en España. En mi opinión, esta costumbre es algo muy bonito porque creo que cada persona necesita ser querida y recibir algún sentido de cariño para mejorar sus vidas. Al fin y al cabo, la mejor parte de la vida para la mayoría de la gente es el tiempo que se pasa con sus seres queridos.

Según los artículos, la manera de saludarse varía con cada país. En mi experiencia los españoles, franceses y aún más los italianos son gente mucho más física y cariñosa que la gente de EE.UU., Gran Bretaña, Alemania, y Japón, que, en cambio, no practican saludos parecidos. Esta diferencia es muy aparente en la siguiente anécdota:

Hace unos meses que los dos estudiantes se conocieron durante una excursión de Erasmus. Un chico era de EE.UU., que se llamaba Chris, y el otro era de Italia y se llamaba Michele. A las amigas del chico americano, le gustó mucho ese chico italiano porque era muy gracioso e interesante y así todos empezaron a pasar mucho tiempo juntos durante las siguientes excursiones y en el barrio húmedo de León. Después de unos meses de amistad entre Chris y Michele, el italiano empezó a ser un poco más cariñoso con Chris. Al principio esto solo pasó al momento de sacar una foto juntos. Pero el amistad creció y junto con esto, el cariño entre ellos, por el parte de Michele, creció también. Entonces, Michele empezó a bailar con Chris, abrazarle y besarle en los bares de León. Normalmente, Chris se puso incómodo cuando Michele se besaba pero después de algún tiempo, Chris se acostumbró a ser besado y abrazado tanto por él. También, Chris se dio cuenta de que los chicos italianos son así entre si mismos y aún más con las mujeres. Por lo tanto, Chris dejó de ser muy incómodo y siguió siendo amigos con ese divertido chico italiano.