El encuentro torpe

Estoy completamente de acuerdo con los primeros dos artículos, ¨Besos y otras cosas¨ y ¨Acostumbrándose a las idiosincrasias de los nortamericanos.¨ Seguramente existe una diferencia muy marcada en las maneras de saludarse y en la cantidad del contacto fisíco en general entre los norteamericanos y los españoles. No obstante, eso no es decir que un tipo de comportamiento es mejor que el otro; solamente es lo que la gente de cada país está acostumbrada. Es muy obvio que los españoles han crecido en un ámbito en el que el contacto físico cercano no es solo algo normal, pero es algo necesario y fundamental en las relaciones de la sociedad. Un ejemplo de esto sí es la manera de saludarse, sin embargo hay otros ejemplos más sutiles en la vida diaria, como cuán cerca las personas están de pie cuando se hablan.

También estoy de acuerdo que, mientras el saludo principal en España es ¨el beso social¨, tenemos muchas maneras diferentes de saludarnos en los EE.UU que normalmente no son tan intimas como las de España. Al mismo tiempo, sin embargo, no estoy de acuerdo que ese hecho significa que, como dice en el tercer artículo, ¨dedican más timepo a gente que menos conocen y menos tiempo a quienes más conocen.¨ Mientras quizás es verdad que tengo muchos amigos con que me gusta charlar y disfrutarme que no conozco muy bien, también paso mucho tiempo con mis mejores amigos y cultivo amistades muy profundas.

Desde el primer día que llegué aquí, me di cuenta de que las costumbres estaban diferentes, pero creo que no estuve preparada para el primer encuentro torpe con la costumbre de saludarse con los dos besos. Mi amiga, Kristen y yo éramos las primeras personas que llegaron en España de Holy Cross. Kristen salió del taxi antes de yo y tuvo que saludar a la directora, Eva, quien estaba de pie allí. No sabía que la costumbre era besar, y intentó darle un abrazo mientras Eva intentaba darle a ella un beso y las dos casi besaban en los labios. ¡Fue un desastre! Pero es así cuando no sabes las costumbres de otro país y, aunque son torpes, creo que eses tipos de encuentros son la manera sola de aprender.

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