La
importancia de la cocina española ha sido obvia para mí desde el día que llegué
en León. Para los españoles, la comida es mucho más que alimentación: es un
aspecto esencial de la cultura. La importancia de la comida en la vida social
de los españoles es algo que me ha sorprendido mucho.
En toda
la ciudad, se puede ver las tiendas locales con comida fresca y rica. Las fruterías,
las pollerías, las carnicerías y las panaderías son visibles en todos los
sitios, y venden los ingredientes más frescos. Hay una gran variedad de platos
españoles; todos son sabrosos y están llenos de especias ricas. Con todos los
alimentos frescos, es imposible no disfrutar de la cocina española.
La
manera de vida se centra en la comida. Por ejemplo, se dedican dos horas cada
día para cerrar las tiendas, volver a casa y disfrutar de la comida con la
familia. También se puede ver a toda la gente en las cafeterías, restaurantes y
bares a todas horas del día. Es una oportunidad para socializar y disfrutar de
los platos riquísimos. Me gusta ver a la gente sentada en las cafeterías, sin
prisa, disfrutando de la comida en la compañía de amigos. Este tipo de disfrute
de la comida no es tan común en los Estados Unidos, sino que la comida más
prevalente es la más rápida y fácil.
Algo más que me parece interesante
es el uso de la comida en la lengua española. Las frases como, "Ser más
bueno que pan", "darle la vuelta a la tortilla" o “estar como un
queso” son muy comunes y muestran la gran importancia de la comida en todos los
aspectos de la cultura. El impacto social que la comida tiene en esta sociedad
es muy profundo y es algo que me ha sorprendido mucho.
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