Los saludos son costumbres sociales de cortesía para saludarse y despedirse entre las personas. Los hábitos de saludarse son culturales y la cantidad de contacto físico depende de la cultura. Específicamente, mi experiencia en Estados Unidos y en España muestra las diferencias culturales que mucha gente ha comentado. La mayor parte de la gente dice que los besos cuando se saludan y se despiden en España contrastan mucho de los rituales de Estados Unidos. La manera de saludarse depende del género del sujeto, pero muchas veces, los estadounidenses mantienen una distancia física en sus saludos. Es decir, la mano es suficiente para saludarse y despedirse en mi país mientras en España dos besos en las mejillas es la costumbre típica.
Los textos afirman lo que he observado y experimentado en España y en Estados Unidos. No sabía que la costumbre de los besos en España no era muy popular hasta los años sesenta. Me ha parecido que todo el mundo aquí en España siempre se ha besado para saludarse. Siempre veo a las españolas con sus dos besos, jóvenes y viejas sin distinción. Como dice un texto, a ellas no les importa si no conocen a la mujer muy bien, es su manera de saludarse siempre. No obstante, en Estados Unidos, las mujeres pueden saludarse con un abrazo o quizás un beso si son muy amigas, pero nunca dan dos besos como en España. En mi opinión, si eres una mujer norteamericana, es más común después de conocer a alguien dar un abrazo en vez de empezar con un abrazo. Por ejemplo, cuando regresé a Estados Unidos para las vacaciones, fui a muchas fiestas para celebrar los días festivos. Cuando mi mamá me presentó a su amiga, nos saludamos con un apretón de manos. Después de un poco de conversación y un par de horas, nos despidieron con un abrazo. Entonces, en general me parece que desde el principio de un encuentro social, el lenguaje corporal aparece muy cerrado. Una mano es más que suficiente para saludar a una persona.
Al mismo tiempo, hay un texto que afirmó que en las películas de Hollywood, los estadounidenses se saludan con un beso en los labios o en el cachete, con abrazos; es decir, de todas las formas. No estoy de acuerdo con esta afirmación. Las mujeres norteamericanas de mi edad son famosas por su contacto físico si están borrachas. Por eso, es común pensar en otro país, como España, que las mujeres quizás se besan en la boca para saludarse, si su única experiencia es a través de la televisión. El mismo también dice que la cantidad de amistades es más importante también por mostrar la calidad de sus relaciones. Creo que eso solamente se aplica a algunas personas. Durante mi experiencia, conocí a gente que tiene muchos amigos y recibe muchas postales y llamadas, aunque si tuvo un crisis personal, no podía pedir ayuda a nadie.
En cuanto al contacto físico de saludarse y despedirse, estoy de acuerdo de que las mujeres norteamericanas tienen más contacto físico que los hombres. Siempre en Estados Unidos un apretón de manos o un abrazo con un espacio entre los hombres es más que suficiente para saludarse entre dos hombres. Aquí, he visto un poco de lo mismo y no he observado la costumbre de los dos besos entre los hombres en España. Se saludan y se despiden con abrazos, pero me parece que su lenguaje del cuerpo es bastante más abierto. Por ejemplo, en el gimnasio, aunque los hombres siempre se están entrenando, observé que se saludan con un abrazo fuerte. Con las chicas, me pareció igual: pararon de hacer sus ejercicios para saludarse. No existió la distancia física que ocurre en Estados Unidos.
Por eso, creo que la calidad de las relaciones es bastante diferente que las de Estados Unidos. Los estadounidenses mantienen su espacio desde el primer momento de presentación a otra persona, mientras los españoles empiezan con un contacto táctil y fuerte. La idea de que la calidad está en el número de las amistades que un norteamericano tiene, muestra un tipo de pensamiento diferente (aunque no representa a todo el mundo de Estados Unidos). La manera de saludarse y despedirse es una reflexión del tipo de relaciones que mantenemos. Siempre existe una separación física, como la separación emocional en el vacío de muchas de nuestras relaciones. Al mismo tiempo, España tiene la costumbre de los dos besos y un abrazo fuerte entre los hombres que refleja la franqueza del lenguaje corporal. Da un sentido íntimo entre los desconocidos a través de la inmediatez de su toque abierto. En mi opinión, los norteamericanos deben dejar su manera reservada y adoptar un lenguaje del cuerpo más abierto.
Los textos afirman lo que he observado y experimentado en España y en Estados Unidos. No sabía que la costumbre de los besos en España no era muy popular hasta los años sesenta. Me ha parecido que todo el mundo aquí en España siempre se ha besado para saludarse. Siempre veo a las españolas con sus dos besos, jóvenes y viejas sin distinción. Como dice un texto, a ellas no les importa si no conocen a la mujer muy bien, es su manera de saludarse siempre. No obstante, en Estados Unidos, las mujeres pueden saludarse con un abrazo o quizás un beso si son muy amigas, pero nunca dan dos besos como en España. En mi opinión, si eres una mujer norteamericana, es más común después de conocer a alguien dar un abrazo en vez de empezar con un abrazo. Por ejemplo, cuando regresé a Estados Unidos para las vacaciones, fui a muchas fiestas para celebrar los días festivos. Cuando mi mamá me presentó a su amiga, nos saludamos con un apretón de manos. Después de un poco de conversación y un par de horas, nos despidieron con un abrazo. Entonces, en general me parece que desde el principio de un encuentro social, el lenguaje corporal aparece muy cerrado. Una mano es más que suficiente para saludar a una persona.
Al mismo tiempo, hay un texto que afirmó que en las películas de Hollywood, los estadounidenses se saludan con un beso en los labios o en el cachete, con abrazos; es decir, de todas las formas. No estoy de acuerdo con esta afirmación. Las mujeres norteamericanas de mi edad son famosas por su contacto físico si están borrachas. Por eso, es común pensar en otro país, como España, que las mujeres quizás se besan en la boca para saludarse, si su única experiencia es a través de la televisión. El mismo también dice que la cantidad de amistades es más importante también por mostrar la calidad de sus relaciones. Creo que eso solamente se aplica a algunas personas. Durante mi experiencia, conocí a gente que tiene muchos amigos y recibe muchas postales y llamadas, aunque si tuvo un crisis personal, no podía pedir ayuda a nadie.
En cuanto al contacto físico de saludarse y despedirse, estoy de acuerdo de que las mujeres norteamericanas tienen más contacto físico que los hombres. Siempre en Estados Unidos un apretón de manos o un abrazo con un espacio entre los hombres es más que suficiente para saludarse entre dos hombres. Aquí, he visto un poco de lo mismo y no he observado la costumbre de los dos besos entre los hombres en España. Se saludan y se despiden con abrazos, pero me parece que su lenguaje del cuerpo es bastante más abierto. Por ejemplo, en el gimnasio, aunque los hombres siempre se están entrenando, observé que se saludan con un abrazo fuerte. Con las chicas, me pareció igual: pararon de hacer sus ejercicios para saludarse. No existió la distancia física que ocurre en Estados Unidos.
Por eso, creo que la calidad de las relaciones es bastante diferente que las de Estados Unidos. Los estadounidenses mantienen su espacio desde el primer momento de presentación a otra persona, mientras los españoles empiezan con un contacto táctil y fuerte. La idea de que la calidad está en el número de las amistades que un norteamericano tiene, muestra un tipo de pensamiento diferente (aunque no representa a todo el mundo de Estados Unidos). La manera de saludarse y despedirse es una reflexión del tipo de relaciones que mantenemos. Siempre existe una separación física, como la separación emocional en el vacío de muchas de nuestras relaciones. Al mismo tiempo, España tiene la costumbre de los dos besos y un abrazo fuerte entre los hombres que refleja la franqueza del lenguaje corporal. Da un sentido íntimo entre los desconocidos a través de la inmediatez de su toque abierto. En mi opinión, los norteamericanos deben dejar su manera reservada y adoptar un lenguaje del cuerpo más abierto.
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