¿A qué hora?

Antes de mi llegada a España, cada persona con quien yo hablé me dijo muchas cosas que serían diferentes en un país nuevo. Sin embargo, la mayoría de estas personas no han estado en España para todo un año y, por eso, yo empecé mi viaje con algunos pensamientos que han cambiado mucho desde mis primeros días en este país. Creo que la cosa que ha cambiado lo más para mi es el horario diario en España. Se puede decir que es una cosa obvia como efecto del cambio en la hora entre Estados Unidos y aquí. Supongo que puede ser verdad, pero no solamente quiero comentar en el cambio del horario después de esta diferencia en nuestros relojes.
Los cambios están relacionados del tiempo, pero el estilo de la vida en España y las costumbres de la gente son increíblemente diferentes que la manera en que yo vivo en Estados Unidos. No estaba acostumbrada al principio a comer a las dos o tres de la tarde y a cenar a las nueve tampoco. Se suele comer más temprano por estas dos comidas en Estados Unidos y todavía no estoy completamente acostumbrada. También, la comida es más importante y más grande aquí que la cena, y eso es lo opuesto en Estados Unidos. Creo que la costumbre de comer a estas horas también causa los días a pasar más lentamente para mí. Si cenas a las nueve, todavía hay tiempo para hacer cosas necesarias o para salir después de cenar.
Esto está relacionado de la manera en que la gente sale por la noche. Los jóvenes americanos, y la gente en general, suele salir a las diez hasta las dos o tres de la mañana. Una noche bastante corta y concentrada en un lugar comparado de los españoles que pueden esperar a la medianoche para salir y no regresan a casa hasta las cuatro o cinco de la mañana. ¡Y esta es una noche normal! Con las horas diferentes para comer, y las noches más largas, mis primeros meses en España han sido un poco cansados y hambrientos.
Después de casi dos meses, sin embargo, puedo decir que estoy acostumbrándome más cada día y la cultura ya no me sorprende tanto. Quién sabe, quizás cuando vuelvo a Estados Unidos, yo preferiré una comida rica de conejo y garbanzos a las dos, unos huevos fritos para la cena ligera a las nueve, y una noche divertida en los bares y discotecas hasta las seis de la mañana con mis mejores amigos. Creo que será un poco difícil sin El Barrio Húmedo y las madres españolas, pero podemos regresar con, por lo menos, una parte de la cultura española.

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