¡Despídete de la organización y facilidad de las universidades estadounidenses y bienvenido a las universidades españolas! Es una oportunidad que puede cambiar tus perspectivas sobre el mundo, pero también, puede frustrarte un poquito al principio. No obstante, lo que quiero decirte es que esta manera de estudiar y pensar será muy útil en tus estudios. Para empezar, los profesores españoles son un poco desorganizados, y también, a mí me parece que sus relojes siempre están rotos. Vas a ver que los estudiantes muy listos llegan a clase a la hora, pero todo el resto llega después de cinco o quince minutos. Es porque estos profesores relajados llegan a las once y cuarto para una clase que empieza a las once, y para ellos, esta costumbre es completamente normal y razonable. A ti te va a parecer muy extraño, pero esta actitud displicente sobre el tiempo no afecta a lo que vas a aprender en el aula.
Y solo soy estudiante de una universidad española desde hace dos semanas, y ahora la combinación de un idioma nuevo y un estilo de enseñar muy diferente hace los cursos muy difíciles para mí. Sin embargo, me alegra que las clases sean tan diferentes, porque finalmente puedo cambiar mi manera de aprender. Mis profesores de España son más habladores y menos nerviosos que muchos profesores de Estados Unidos, y también, sus programas cambiantes reflejan que quieren enseñar lo que es apropiado para la clase. Por ejemplo, mi profesora de economía, que tiene una pasión por la economía mundial, enseña de una manera muy mundial porque somos veinte estudiantes extranjeros y cuatro españoles. Si ella hubiera tenido un programa preparado para una clase de españoles, no habría sido una clase muy interesante ni comprensible para mí. La estructura estricta de la mayor parte de mis clases de Estados Unidos no me permite aprender sin preparación, una habilidad que parece muy extranjera después de años de tarea asignada y programas estructurados. Las mentes más brillantes del mundo no eran las más organizadas, y cuando vas a estudiar en España, tienes la oportunidad de aprender una manera diferente y beneficiosa de pensar.
Y solo soy estudiante de una universidad española desde hace dos semanas, y ahora la combinación de un idioma nuevo y un estilo de enseñar muy diferente hace los cursos muy difíciles para mí. Sin embargo, me alegra que las clases sean tan diferentes, porque finalmente puedo cambiar mi manera de aprender. Mis profesores de España son más habladores y menos nerviosos que muchos profesores de Estados Unidos, y también, sus programas cambiantes reflejan que quieren enseñar lo que es apropiado para la clase. Por ejemplo, mi profesora de economía, que tiene una pasión por la economía mundial, enseña de una manera muy mundial porque somos veinte estudiantes extranjeros y cuatro españoles. Si ella hubiera tenido un programa preparado para una clase de españoles, no habría sido una clase muy interesante ni comprensible para mí. La estructura estricta de la mayor parte de mis clases de Estados Unidos no me permite aprender sin preparación, una habilidad que parece muy extranjera después de años de tarea asignada y programas estructurados. Las mentes más brillantes del mundo no eran las más organizadas, y cuando vas a estudiar en España, tienes la oportunidad de aprender una manera diferente y beneficiosa de pensar.
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