La primera vez que fui al pueblo de mi madre española, no sabía suponer. Nunca he estado en un pueblo y, además, nunca he conocido los otros familiares todavía. Entonces, durante los cuarenta y cinco minutos que estuvimos en coche, imaginé lo que me esperaba. ¿Cómo sería la casa? ¿Y cómo sería la familia? Recibí todas las respuestas de mis preguntas cuando aparcamos el coche en frente de una casa pequeña y sencilla. En minutos, la puerta abrió y en la entrada estuvo la abuela. Por primera vista, ella apareció muy pequeña y débil contra las montañas en el fondo, pero cuando me acerqué a ella empecé pensar diferente. Aunque su estatura no cambió mucha porque es bajita de verdad, me miró hacia arriba con ojos brillantes y cariñosos antes de abrazarme y inmediatamente entendí que ella no era una abuela normal. Cuando entré en la cocina, fue muy obvio que la casa era muy antigua porque, me explicaron, durante el invierno todo el calor por toda la casa viene del orno en la cocina mientras su habitación está arriba. También me enseñaron que al otro lado de la casa ella tiene algunas jaulas con gallinas y conejos, todos los que se usa para comer.
Después de enseñarme su casa, subimos la cuesta justo la casa pasando el huerto en el que nace verduras para ir a la otra casa dónde estaban los otros familiares. La fachada de la casa tiene muchas ventanas que están frente de la montaña y un balcón que tiene muchas flores por la barandilla. Esta casa se usa cuando la familia visite, y es casi parecido a un albergue juvenil porque por la planta arriba hay solamente seis o siete camas para dormir. Un poco más tarde, comí con el resto de la familia por la planta abajo que incluyó las hermanas de mi madre española y sus hijos. Todos eran muy simpáticos y tenían mucha paciencia con conmigo y mi español.
Pero, sobre todo, lo que me impresionó más fue la abuela. Ella vive sóla en el pueblo, cuando hace buen tiempo y cuando hace mal tiempo y, a pesar de todo, crece y mata su propia comida. Al fin, aunque es bajita, a mi parece muy valiente y fuerte.
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