Es la una de la noche (o de la mañana depende de tu punto de vista) y nosotros sólo empezamos a salir a fiestas. En los Estados Unidos, las fiestas terminan a la una, ¡no empiezan! Estamos en un mundo con una manera de vivir completamente diferente y a mí me encanta este mundo nuevo.
Entramos en un que bar se llama Mania y somos el único grupo en el bar. ¡Pero ya es la una y media! ¿Dónde están las otras personas? Nos da igual que nadie está allí y empezamos a beber unas cervezas frías y por supuesto baratas. El bar es muy oscuro con muchas luces de colores diferentes que cambian cada segundo. La música tecno está fuerte y nosotros no podemos oír nuestras propias conversaciones. Podemos sentir el pulso de cada canción en nuestros cuerpos y por eso empezamos a bailar sin pensar; somos uno con la canción y el bar.
Con la distracción de nuestras canciones favoritas (y americanas) no nos damos cuenta de que el bar está lleno de gente. Hay gente de todas las edades. Hay un hombre con un vientre grande y con pelo gris, quien huele muy mal como sudor, y está sentándose cerca de un grupo de chicas morenas, guapas y jóvenes. Cerca de mi, hay un chico moreno y pequeño, quien parece suficiente joven para beber. En el rincón hay una mujer de casi cuarenta años. Ella está borracha y cantando una canción de David Bisbal y no sabe que otras personas están mirándola. Yo miro a todas estas personas con ojos grandes y pienso por mí misma ‘es bueno’. En general, la mayoría de la gente son de nuestra edad, pero hay una mezcla muy grande. Aquí en España no hay edad ni tipo de persona específico para ir de fiesta.
Mis pensamientos sobre la gente que están en el bar Manía están interrumpidos por las luces brillados que significan que el bar va a cerrar. ¡También significa que ya son las cuatro de la mañana! Esto nunca ocurre en los Estados Unidos, pero no significa nada malo sobre la gente de aquí. En España, el bar es más que un lugar para emborracharse. Es un lugar para conocer a gente nueva y divertirse con amigos de muchos años; es un lugar para bailar, cantar, reír y hablar. En España, no hay tiempo para dormir pero hay mucho tiempo para vivir.
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