Durante la guerra civil casi nadie quería venir a España, ni quedarse en el país, ni siquiera viajar allí. Los españoles estaban aislados del resto del mundo. Como promedia solo doscientascincuenta mil personas viajaban a España cada año, además, había mucha gente exiliada del pais durante este tiempo para buscar una nueva vida.
Después de la guerra, durante los inicios de la democracia, estas tendencias empezaron a cambiar. Los extranjeros se dieron cuenta de que todo en España era muy barato, que la cultura era muy interesante, e incluso había muchos sitios históricos y divertidos para visitar. Entonces la cantidad de gente que vistaba el país cada año aumentó mucho. Típicalmente los extranjeros eran de países como Francia y Reino Unido, países que ya habían tenido una transición a la democracia. Así que, ellos traían su ropa, sus efectos personales, aún más sus creencias. Muchos españoles vieron estas cosas para la primera vez y aparecieron muchas nuevas ideas. Sobre todo el dinero que los visitantes gastaron ayudó a comenzar una transición más fuerte.
Por otro lado, los españoles que se mudaron a otros países empazaron a regresar. Entonces ellos tenían un punto de vista que fue transformado por su experiencia en los otros países de europa que estaban más liberales. Como resultado ellos querían cambiar su propio país y sus vidas. Muchos ahoraron dinero que habían ganado y luego durante los años ochenta lo invirtieron para abrir una tienda. La gente tenía esperanza para una calidad de vida mejor.
Hoy en día España no es un país islado sino muy conectado. La mayoría de la gente disfruntan de una vida más sana, rica, y todavía más libre. Mucho ha cambiado pero parece que los españoles les gustan los cambios en general.
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