Yo tenía sentimientos de ansiedad y excitación durante las primeras semanas de clase porque yo pensaba que “No sólo tengo que adaptarme a los profesores, sino también necesito llevarme bien con los otros estudiantes de mi facultad para tener ganas de ir a todas las clases”. Mi primer encuentro con estudiantes de España fue muy agradable desde el principio porque no había muchos estudiantes durante mi primera asignatura de Sociología, y por esto creo que los estudiantes estaban más dispuestos a conversar conmigo. Después de esta primera experiencia mía, me sentía muy entusiasmado por hablar con mis compañeros y quería dar una impresión positiva, le pregunté a una chica en el aula, quien se sentaba justamente a mi lado, cerca de la ubicación de un edificio. Nunca adivinaría que ella, María (su nombre yo lo aprendí rápidamente después) fuera una habladora y que ella quisiera hablar conmigo. María y su grupo de amigos eran muy serviciales porque no sólo me informaron de dónde ir, sino que también me llevaron al edifico ellos mismos. No necesitaban que conducirme al edificio. Por este hecho, me marché de la universidad el primer día con una impresión muy optimista como consecuencia de la generosidad de mis amigos nuevos, quienes fueron muy bondadosos.
Durante los días siguientes mis compañeros españoles se dieron cuenta de que yo tenía algunos problemas con el ritmo de clase. Ellos eran muy generosos porque me prestaban realmente sus propios apuntes para ayudarme a llenar “los espacios en blanco” de mi cuaderno desordenado. Aunque sé que en los Estados Unidos los estudiantes universitarios le prestarían sus apuntes a un estudiante extranjero, siento que, después de un rato, los americanos se pondrían agitados con la frecuencia de las solicitudes. Sin embargo, los estudiantes, en esta clase en particular, me parecen muy sinceros porque ellos me ofrecen sus apuntes todavía durante los días en los que no pido los apuntes. Lo que me ha mostrado que los estudiantes pueden ser muy simpáticos aquí en España. Además, tienen mucha paciencia también, porque ellos siempre me repiten palabras cuando no entiendo la primera vez.
Pero me he dado cuenta de que los estudiantes menores en otras facultades no son tan sociables como mis primeros amigos españoles. Me parece así porque la mayoría de la gente de mi clase de Sociología es mayor que yo, y creo que los mayores tienden a ser más empáticos que los menores, no sólo en España, sino también en los Estados Unidos y el resto del mundo. He notado que, aquí en España y en los Estados en la mayoría de los casos, con respecto a los estudiantes menores, tú necesitas simplemente iniciar una conversación o por lo menos tú debes mostrar que te gustaría estar implicado en todo lo que ocurre para sentir que formas parte del grupo. Creo que sólo necesitas hablar. Además, los estudiantes menores me parecen más divertidos porque parece que ellos disfrutan, especialmente durante las espichas…pero esto es porque los menores son más ruidosos y los más ruidosos no necesariamente se divierten más.
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