Para mi, la cosa más extraña de España es el montón del carne en cada rincón de este país. Parece que en cada lugar hay carne, no solamente en restaurantes y mercados como tú pensarías. Mi primera cita curiosa con carne fue mi primera vez dentro del Carrefour enorme en Pamplona. Cuando yo llegué al mercado gigante estaba disgustada y confundida sobre la pata del jamón de gran tamaño en el medio del pasillo. ¡Que raro! ¡Y que… ¿Caro?!? ¿Cual persona loca comería este tipo de comida? Ahora, la respuesta es yo. He encontrado muchos tipos de carne desde esta vez aterrada. Por ejemplo: chorizo, salchichón, albóndigas, jamón York, jamón serrano, otros embutidos, y más y más y más jamón. ¡Jamón en mi sopa, jamón en mi pizza, jamón con queso y pan, jamón en croquetas, jamón en pasta, jamón con queso en crepes, jamón en huevos, trozos pequeños de jamón en mis ensaladas e incluso jamón en otras carnes también! ¿OH, una cosa mas, el sabor de jamón en mis papas fritas?! Cuando yo estaba en los Estados Unidos nunca comía este tipo de carne de los cerdos inocentes. Pero ahora, he empezado gustar los olores ahumados de la carne asada de dentro de las carnicerías y el sabor picante del buen chorizo del bar Jamón Jamón. Ya no puedo imaginar comer la carne de un de las patas largas de jamón que yo veo en los supermercados y carnicerías. Pero estoy empezando a apreciar la aparición de jamones pendientes en cada bar aquí en Espana y la cultura de la comida aquí en general. Yo entiendo que aquí, en España, un pedazo de chorizo o salchichón rico tiene el mismo valor de un beso o un abrazo en los Estados Unidos. Los olores traen un sentimiento fuerte de nostalgia para muchos españoles de lugares y tiempos cómodos de sus infancias felices. Espero que reciba los mismos sentimientos nostálgicos sobre España cuando me vaya España y mi madre (de los Estados Unidos) prepare una cena con carne asado.
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