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Según las películas americanas, la Navidad es una época mágica
llena de gente caminando por las calles abrigada o bebiendo tazas de chocolate
caliente al lado de la chimenea y, sobre todo, de nieve. Aunque parecen pintorescas,
estas imágenes por las cuales se crean escenas de un “invierno blanco”, han creado una representación falsa de la temporada navideña. En muchas partes
del mundo, incluyendo mi zona, Tucson, Arizona, esta no es la realidad. Mientras
nieva en el este, el suroeste de los Estados Unidos no tiene la pinta de las películas
y las cartas de Hallmark. Sin embargo, la gente sigue festejando con mucho ánimo
y, es más, con menos abrigo.
La Navidad en Tucson, Arizona consiste en pasar tiempo al aire
libre gracias a su clima templado y a la presencia constante del sol. Por este
motivo, muchas personas optan por celebrar la fiesta con la comida fuera de casa en un
patio decorado para la fiesta. En estos eventos, es seguro que uno encontrará tamales,
una comida mexicana muy típica de la Navidad, que están hechos de masa de
maíz rellena con carne, una aceituna en el centro para la suerte, envueltos en
hojas de maíz y cocidos al vapor. Es incomprensible no tener tamales en una
fiesta de Navidad en Tucson debido a la influencia mexicana en el región.
Sin nieve, es posible disfrutar de la familia, los amigos y
también de la comida junto con el paisaje del desierto que ofrece un tiempo buenísimo
durante el invierno. En fin, celebrar la Navidad en el suroeste de los Estados
Unidos es una experiencia única.
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