En los Estados Unidos, se tiene el derecho para hacer huelga y la
manifestación es un aspecto cultural que ha formado nuestra historia como un
país. Ahora bien, nunca he visto algo como la huelga en España y el papel de
esta acción tiene en la cultura del país.
Por aquí, la huelga es común y cuando algún grupo de ciudadanos no
está contento con alguna parte de su vida, la primera cosa para hacer es la
protesta. Los recortes de empleo, los derechos humanos, la identidad nacional…
todas estas son razones adecuadas para protestar y si un ciudadano español está
descontento, se expresa sus opiniones con fuerza.
En el día de huelga, se deja de trabajar y el grupo se reúne en un
sitio público y hace la huelga con ruido y reconocimiento. Para expresarse en
una huelga española, un español hace lo que quiera sin vergüenza con tal de que
pueda compartir su mensaje. Por ejemplo en el mes pasado, algunos trabajadores
de una compañía aerolínea española, Iberia, tiraron la basura por toda la
terminal T4 en el aeropuerto de Barajas para demostrar su insatisfacción.
Es obvio que la gente estadounidense hace huelga también, pero la
cantidad, magnitud y consistencia de la manifestación en España es increíble y
una parte significante de la cultura del país y la “huelga general” ejemplifica
esta idea. Con una huelga general, todo el país protesta junto contra una
desigualdad compartida por la gente y la mayoría de empresas cierran incluso
las universidades. Todas las calles están llenas de gente y es un día en el que
la gente lucha para sus derechos. Algo como así es extremadamente raro en los
EEUU y la manifestación es algo esencial a la cultura española.
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