La diferencia entre la cultura española y la
cultura estadounidense que es más llamativa para mí es el sistema educativo,
específicamente el ambiente de la universidad. Aunque hay muchos aspectos
diferentes, los que más me llamaron la atención fueron la proximidad de la
universidad y las casas de los estudiantes, la enseñanza, y la
manera evaluativa.
Primero,
hay un gran contraste entre las universidades de España y las de los Estados
Unidos porqué, aquí, casi todos los estudiantes viven en la ciudad en la que
estudian. En los Estados Unidos, es lo opuesto: es muy común para los
estudiantes marcharse de sus pueblos o ciudades para estudiar en la
universidad. Por ejemplo, yo vivo en Chicago, pero asisto a Holy Cross, en
Massachusetts. Por esta costumbre, todas las universidades en los Estados
Unidos tienen residencias, y casi todos los estudiantes viven en estas habitaciones
o pisos. Este idea parece muy rara a un español, porque la costumbre aquí es
vivir en casa con los padres.
Otra
diferencia entre los dos sistemas de educación universitaria es la manera de
enseñar. Por ejemplo, en España, la mayoría de las clases son lecturas—el
profesor habla, y los estudiantes escriben lo que el profesor dice, sin
preguntar o expresar una opinión. En contraste, en las clases universitarias en
los Estados Unidos, la participación de los estudiantes es alentada. Por lo
tanto, el tipo de aprendizaje es muy distinto en España, y también está
relacionado con la manera de evaluar a los estudiantes.
La tercera diferencia entre los dos sistemas universitarios es la
manera de evaluación, especialmente los exámenes finales. En los Estados
Unidos, las evaluaciones semestrales son unos grandes partes de la nota, pero
el valor de estos exámenes no es bastante; hay una nota por otros trabajos y también,
para la participación en la discusión de la clase. Entonces, no hay tanta
presión sobre los estudiantes, y la nota es más equilibrado.
Entonces,
para concluir, los dos sistemas son muy distintos y es una parte de la cultura
que todavía es un poco difícil para mí.
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