Las Meninas por Diego Velázquez es un de
las pinturas más conocidas del mundo occidental por su representación del
arte durante el Siglo de Oro. Pintado en
1656, Velázquez da una vislumbre a la vida de la familia real de España y a
todos que viven allí con ellos. En el
centro de la pintura, la infanta Margaret Teresa esta de pie con una postura
firma, como una muñeca de porcelana, hecha a perfección. Pero esta niña inocente, apropiada, y
remilgada esta atrapada entre dos criadas.
Como Escila y Caribdis, la obligan mantener su forma y su prominencia y no hay escape. Ellas su mismas tienen vestidos propios de la época y el
pelo cepillado perfecto. Aparecen muy
dedicadas a sus trabajos.
Más hacia el frente, se puede ver dos enanos
con un perro. Los enanos esperan al lado de la criada con tranquilidad y calma, listos para jugar con Margaret
Teresa. Se vestidos en verde y rojo, y
con ropa de una alta calidad, ellos caben perfectamente con los reales. El perro, yacía, aparece tan cansado como una
corredor que han terminado su ultimo kilometro de un maratón.
A la izquierda se puede ver una un lienzo,
tan largo que lo casi pega el techo. Detrás
de ello, esta un pintor. Es Diego
Velázquez su mismo. Se viste en la ropa
negruzco y más informal que los otros.
El aparece no caber con los otros.
Sin embargo, la mirada en su cara es de confianza y orgullo. Y su postura muestra profesionalismo y
preparación.
Al centro del fondo se puede ver una
reflexión del Rey y de la Reyna. Es
borrosa. Aún todavía se puede ver los
pechos y las caras de ellos. Más en el
fondo es un hombre cerca de la puerta.
El esta de pie como portero de la habitación y el protector de la gente
dentro de ella. En la sombra del fondo
hay dos más personas. Una monja y otro
hombre. Los dos miran en direcciones
opuestas y juntos pueden ver toda la escena.
Toda la gente en Las Meninas tienen un papel
importante en esta escena. Y todos
juntos dan un vistazo de la vida real durante el siglo diecisiete.
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