Antes de llegar a España, no había pensado
que la comida iba a ser tan diferente de EE.UU. Antes de nada, creí, claro, voy a probar mucha comida distinta,
rara y típica cuando esté en España. La verdad es que no me preparé de
adaptarme al horario, platos y cantidad de comida.
Primeramente, empiezo el día con el desayuno
a las 8 de la mañana. Mi mamá me pone un café caliente, zumo de naranja y un sobao
que es sobretodo dulce y un poquitín de comida para empezar el día. Lo que he
notado entonces es que los españoles no comen mucho para el desayuno. Por otro
parte, una razón de este fenómeno es que los españoles comen más al mediodía. Por
otro lado, en EE.UU., comen más para el desayuno incluso comida más rellena y
porciones más grandes. Por ejemplo, un desayuno típico de EE.UU. consiste en
varias cosas como café, zumo, huevos revueltos, panqueques o gofres, fruta,
chorizo y bacon. Generalmente, los estadounidenses no comen esa cantidad de
comida cada día para el desayuno, pero es más común durante los fines de semana.
Como consecuencia del desayuno típico de EE.UU., puedes imaginar mi problema en
España por las mañanas. Sin duda, cada mañana a las 12 más o menos, mi estómago
hace un ruido fuerte, estridente y ensordecido como si no hubiera comido ningún
trozo de algo después de despertarme.
El siguiente aspecto de la comida en España
de la que quiero hablar es el almuerzo o “la comida.” Comemos la comida al
mediodía y consiste en tres platos. Además, son tres platos grandes, llamativos
y sanos. El primer plato tiene verduras sabrosas, el segundo, carne fuerte, y
el tercero, fruta. No puedo comer toda la comida, así que le digo a mi mamá si
ella puede darme menos.
Para terminar, es necesario todavía explicar
la cena. Cenamos a las 9/9:30 de la noche. Mi mamá no me pone mucha comida, ni
siquiera comida variada. Es decir, cada noche cenamos lo mismo: pan, sopa con
fideos o huevos, tortilla francesa y un yogur. Todavía más, no cenamos carne. Los
españoles prefieren una cena ligera.
En conclusión, aunque el horario, tipo y
calidad de comida de España son muy distintos, la verdad es que ya me la he
acostumbrado. Es más, prefiero algunos aspectos de la comida española incluso
el uso de aceite de oliva, ajo y vinagre. De hecho, tengo mucho respeto a los
españoles que prefieran cocinar sin grasa. Cabe añadir que estoy segura de que
voy a volver a EE.UU. de buena forma y el deseo de seguir con la dieta
mediterránea.
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