Una
chica Americana y el doble beso
Clase
de Composición
Al llegar a España, me olvidé completamente que
necesitaba aprender como conocer y saludar personas nuevas en una cultura tan
diferente que la mía. El apretón de manos que es el costumbre en los Estados
Unidos no es típica en España para las mujeres cuando se conoce una persona por
la primera vez. Cuando los estudiantes de Holy Cross y yo estábamos en una
clase de orientación a España en Pamplona, aprendimos sobre un tema que me
asustó mucho: El doble beso. Para muchas personas, lo usualmente no sería tan
difícil. Besa, y nada más. Pero yo, una chica muy ansiosa e incómoda con besos,
no podía acostumbrarme al doble beso al principio.
Para aprender y practicar el arte
del doble beso, empezamos con la manera en saludar las chicas. En España,
cuando se ve una mujer en la calle que conoces, se saluda a ella con dos besos
en cada mejilla. Para los hombres, se extiende la mano para saludar, como en
nuestra país; ¡qué envidia tuve de su fácil intercambio! En
la clase de cultura, yo trataba hacer el doble beso con unas de mis amigas,
pero siempre terminaba en demasiadas risas para hacer efectivamente. Pero,
después de la clase de cultura en Pamplona, cuando llegamos a León, era
necesario utilizar el doble beso cuando conocíamos nuevas chicas. Entonces, a
pesar de no pude al principio, perseveré.
Aunque conocer nuevas mujeres con el
doble beso para mí era muy difícil, saludar hombres desconocidos con el doble
beso era un serio choque de cultura. Todavía es muy complicado aparecer normal
y elegante cuando se extiende su mano para hacer un apretón de manos con un
hombre en los Estados Unidos; sin embargo, hacer una costumbre en que se esté
tan cerca de la cara de un hombre, en una manera perfectamente en otro idioma y
cultura, es totalmente harina de otra costal. Necesitaba practicar muchas veces
con amigos muy buenos, para que no me aparezca tan rara e ignorante. Después de
unas semanas, podía hacer sin risas, carcajadas, etc. Pero, aunque ahora cuando
hago el doble beso para los hombres no sea muy extraño, ya creo que cuando
regreso a los Estados Unidos, voy a pensar en mi inicialmente sufrimiento con
esta inmersión de cultura, y seré muy orgullosa en mi habilidad aceptar la
costumbre y dominarla.
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