Un horario raro, una locura : Revisado


Los españoles son una gente muy amable que tienen sus propias costumbres a diferencia del resto del mundo.  Para comenzar, hay que decir que España es un país precioso pero es evidente que hay diferencias severas entre mi cultura y esta.  Por ejemplo, los horarios cotidianos siguen chocándome porque, desde un punto de vista estadounidense, cenar a las nueve de la tarde nunca podría ser considerado normal; tampoco comer a las dos.  Aún más, estos horarios afectan a todo, no solo cuando se come.  En la Universidad de León, la primera clase es a las nueve de la mañana, mientras, en Estados Unidos, la primera es a las ocho.  No hay muchas asignaturas programadas durante la hora de comer, es decir, entre las dos y las cuatro de la tarde por cuestiones familiares y sociales.  Muchos negocios en ciudades más pequeñas cierran las puertas a las dos para que los dueños, los empleados y, además, los clientes puedan comer en casa.  Abren de nuevo a las cinco, cuando muchas empresas estadounidenses comienzan a cerrar, y se quedan abiertos hasta las ocho.  No obstante, esta realidad no es la que me choca más.  Ésa sería la hora de salir.  
En Estados Unidos, Irlanda, Portugal, etc. la gente se pone guapa y comienza a salir a las 9 o las 10.  Aquí eso sería una tontería porque si estuviera listo a las 9, esperaría bastante tiempo hasta que comenzara la fiesta porque comienza a eso de medianoche y dura hasta las siete.  Puede que los españoles tengan acceso a ciertas anfetaminas que no están disponibles en el resto del mundo.  Tal vez sea una cuestión de práctica.  De todos modos, los americanos, como los otros estudiantes Erasmus, se han acostumbrado ya a estos horarios tan raros y los del resto del mundo parecen ya ridículos.  

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