Una cultura sin prisa



Para empezar, necesitas saber que yo soy una persona de prisa... siempre. En Estados Unidos, cada día yo corro de una cosa al siguiente y nunca paro. Por eso, se puede imaginar cómo difícil es la cultura española para mí. España tiene una sociedad muy relajada y la mayoría de gente vive una vida tranquila. El concepto del tiempo aquí no es el mismo que en Estados Unidos. A mí me parece que el tiempo no sea un aspecto tan imperativo a los españoles y este me vuelve loca.

En respecto a ese ambiente relajado, yo lo veo en cada aspecto de la sociedad española. Primero, en las calles la gente anda sin prisa. Ellos andan sin propósito y se muevan más despacio que un caracol. Además, es como si ellos no tienen ninguna destinación al que ir y sólo están vagando sin rumbo. Así que es imposible de caminar por las calles especialmente cuando tengo prisa.

Yo veo el siguiente aspecto de esa cultura sin prisa en la universidad. No lo puedo entender, cómo los profesores siempre llegan 15-20 minutos tarde. Si cada día van a llegar tarde, ¿por qué no cambian la comienza oficial de clase a 15-20 minutos después? Yo planeo mi mañana con respecto al comienza de mis clases y me molesta mucho que podría haber dormido más tarde o hacer otra cosa durante ese tiempo. Para esperar 20 minutos afuera de un aula es una pérdida de mi tiempo. También me enfada mucho, cuando empezamos tarde y luego terminamos la clase tarde. Si el profesor quiere tener toda la hora de clase, él debería empezar en tiempo.

De esta manera, es frustrante a mí cuando hago planes con amigos a una hora específica y ellos llegan 20 minutos tarde. ¿Es demasiado difícil de manejar su tiempo? Para mí, y mucha gente de Estados Unidos, tiempo es lo más valioso en la vida. Por eso, cuando pierdo tiempo esperando a la gente, a mí me enfado. A mí, es muy grosero e irrespetuoso para llegar tarde y por este motivo, mi transición a España era un desafío.

No obstante, mis padres siempre dicen que yo necesito relajarme más porque tengo demasiada prisa. Por eso, creo que la cultura española es buena para mí porque tengo menos prisa en España que en los Estados Unidos.

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