España es conocida por su comida fantástica, y León no es una excepción. Concentrado en dos barrios centrales está el corazón de gastronomía Leonesa, y disfrutarla por la primera vez fue una experiencia que nunca olvidaré.
En primer lugar, la gran Calle Ancha se divide estos barrios, el “Barrio Húmedo” y el “Barrio Romántico”. Los barrios se componen de unas redes de calles pequeñas que cruzan por uno al otro y forman un laberinto de bares, restaurantes, y cafés que es mejor explorado cuando se animan por la noche.
Antes de llegar a León, entendía poco sobre la cultura de tapas aquí y no sabía lo que pensar. Al principio de Septiembre salí por la noche por la primera vez con mis compañeros de Holy Cross, y empezamos en el Barrio Romántico con cervezas frescas y unos platos con un huevo frito, chorizo, y pan. Después, cruzamos por la Calle Ancha al Húmedo para comer unas patatas fritas con una variedad de salsas sabrosas. Y cada siguiente semana conocí mejor estos barrios y empecé formar un cuadro de la cultura de tapas. Es un cuadro complicado con olores picantes flotando de las cocinas, vinos tintos, fuertes y oscuros, tintineos de vasos llenos, y charla constante. Joven, viejo, estudiante, madre, padre, chico, y chica, todos participan en este fenómeno cultural, única a España.
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